Silvio Romero mostró su satisfacción por ser el nuevo capitán de Independiente, lamentó la caída contra River y destacó la actitud de sus compañeros.
“Es un motivo de orgullo muy grande representar a mis compañeros en un club tan importante. Es una satisfacción difícil de describir con palabras. Me siento bendecido porque tengo esta posibilidad”, comentó sobre su primer partido con la cinta en el brazo.
Respecto de la derrota, manifestó su fastidio: “Nos vamos con bronca porque en el segundo tiempo había muchos méritos para darlo vuelta, estábamos mejor que ellos y lamentablemente pasó lo de Ale (Barboza), ahí se nos hizo cuesta arriba”. En tanto, contó qué fue lo que les marcó el técnico en el entretiempo: “Lucas nos dijo que necesitaba un poco más de todos, que se veía un equipo que no se definía qué era lo que que quería. Estábamos de local, íbamos perdiendo y teníamos que cambiar la imagen. En casi todo el segundo tiempo se vio otro Independiente, llegamos al empate y la actitud cambió en un gran porcentaje”.
Consultado sobre los aplausos de los hinchas al término del partido, Silvio remarcó que “la gente se vio reflejada con la actitud” y resaltó la tarea del Rojo en la segunda mitad: “El equipo, incluso con diez, no dejó de buscar y llegó el reconocimiento de eso. En el segundo tiempo se vio la mejor versión nuestra. Fuimos avasallantes, los metimos en un arco, logramos el empate, generamos situaciones, estábamos mejor y ese es el camino a seguir”.
Otro que se fue aplaudido fue Barboza, a pesar de la expulsión que había complicado los planes del equipo. Romero señaló que “Ale se merecía un rendimiento así, que se vio opacado porque le tocó ser expulsado, pero hizo un gran partido y fue un valuarte muy alto del equipo”. Luego, agregó: “Me pone muy contento por él, porque ha trabajado mucho para que le llegue este reconocimiento”.