Braian Martínez contó cómo evoluciona de la severa lesión que sufrió ante Vélez, habló sobre su adaptación al plantel de Primera y no se olvidó de sus orígenes.
“Estoy bien de la lesión, el domingo ya podía pisar por suerte. Pensé que iba a ser una lesión muy seria porque sentí que el tobillo se me había doblado demasiado y tenía mucho dolor. Tengo de 4 a 6 semanas de recuperación”, expresó en charla con Muy Independiente, y agregó: “Me vino bien este parate del fútbol. Me tengo que cuidar y no apurarme, estoy haciendo lo que me dicen. Quiero volver y estar bien”.
Respecto de su aparición en el primer equipo y su sorpresiva titularidad, destacó el apoyo del entrenador y del grupo: “Lucas (Pusineri) y el plantel nos dieron confianza a todos los chicos, es fundamental para nosotros. Todos los jugadores nos apoyan pero Fabri (Bustos) siempre está atrás de nosotros. El cambio fue muy grande pero lo tomé con calma. Si me volvía loco, las cosas me podían salir mal”.
El Chaco confesó que lo pone “contento que la gente reconozca todo el esfuerzo de los chicos” y señaló que puede jugar por ambas bandas en el frente de ataque: “Me siento cómodo por los dos lados, pero más por izquierda. Me encanta gambetear y que me peguen, ja”.
En medio de tantos elogios, Martínez recordó sus inicios y el desarraigo de su tierra para cumplir su sueño en Buenos Aires. “Cuando me veo jugando en Primera, me acuerdo de una vez que estaba por volverme de Chaco y vi a mi familia llorando porque me iba. Cuando entro a la cancha, pienso que pude cumplir mi sueño y el de mi familia. Más allá de que los extraño, sabía que tenía que venir a Buenos Aires por mi futuro y el de ellos”, cerró.