Ezequiel Muñoz tenía todo listo para ser el primer refuerzo de Independiente, ¿pero la negociación se complicó?
Independiente y Muñoz tenían todo acordado de palabra. Estaba todo tan avanzado, que el defensor se sometió a los estudios correspondientes por el Covid-19 para poder sumarse rápidamente a los entrenamientos y se realizó la revisión médica con todos los estudios de rutina. Además, se le dio un adelanto de 150.000 dólares a su representante para asegurar que el jugador llegue libre al Rojo.
¿Qué pasó? Primero aparecieron diferencias en el salario del central por el dólar. Desde Independiente pretendían abonarlo al valor oficial y el jugador con un tope superior. Ahora, los dirigentes manifiestan que no hay plata, que contaban con un dinero que no ingresó al club por la salida trunca de Alexander Barboza y que no pueden afrontar dos contratos similares.
Esto a Lucas Pusineri no le cayó para nada bien, pidió que hagan el esfuerzo necesario y parece que le darán el gusto. A todo esto, desde el entorno de Muñoz avisaron que están dispuestos a devolver el dinero del adelanto y que si la situación no se resuelve en las próximas horas, el jugador comenzará a escuchar ofertas. Ya tiene sondeos del fútbol argentino y del exterior. ¿Qué pasará?