Independiente no supo aprovechar su chance de seguir con vida en la Copa Diego Maradona y perdió 4-3 con Arsenal como local. Néstor Pitana fue la figura de la cancha al volver a perjudicar groseramente al Rojo por no querer cobrar dos penales muy claros.
Estuvo tres veces abajo en el marcador. Y lo empató. Pudo convertir dos veces si el árbitro sancionaba una mano en el primer tiempo y una clara infracción a Alan Velasco en el segundo. Pero para Pitana no fue nada. Jugó con uno menos durante unos minutos. Y aún así se volvió a meter en partido. Lo pudo ganar por Nicolás Messiniti. Pero erró una increíble y Arsenal no perdonó en la última.
Todos estos idas y vueltas fueron algunos de los condimentos que tuvo el partidazo en Avellaneda que decretó el fin del sueño para los de Lucas Pusineri. Lucas Albertengo y Lucas Romero habían dejado el marcador igualado al término de un primer tiempo abierto, en el que ambos se repartieron llegadas.
Y en el complemento llegó el resto. Jhonatan Candia marcó el 2-1 y luego empató Jonathan Menéndez. Ramiro Luna puso en ventaja al visitante nuevamente y tras el penal no cobrado y la posterior expulsión de Alan Franco, Velasco puso el 3-3. Un minuto después se fue expulsado Candia y lo que quedó del partido fue lo más parecido a un “mete gol, gana” de los que se jugaban en el barrio.
En medio de ese escenario, los cambios de Sergio Rondina fueron más que los de Lucas Pusineri, quien desbalanceó todo el equipo ante la necesidad de buscar el triunfo. Salió Menéndez ni bien hizo el 2-2 y después metió a Messiniti. Éste tuvo en sus pies el triunfo y erró. De contra Arsenal no perdonó y lo ganó gracias a un zurdazo de Luna, quien había remplazado a Lucas Necul. 3-4 y despedida.
Las buenas actuaciones del Perro Romero, que se bancó solo el mediocampo, y Velasco en ataque quedaron opacadas. Amén del resultado final, otra impresentable labor de Néstor Pitana quedará en la retina del hincha por mucho tiempo -y esperemos que también en los dirigentes-. Así Independiente desperdició una inmejorable chance de definir con River su pase a la final. Ahora solo jugará por compromiso en una semana y mirará otra definición local por televisión. Como hace más de 18 años.
Lamentablemente no tenemos jugadores de jerarquía, la diriirigencia sindical que nos gobierna no entiende el manejo de una institución futbolística y el cuerpo técnico aceptó las limitaciones que le presentaron para poder seguir a un equipo grande de Argentina que tristemente avergüenza con su actualidad.. Es muy doloroso para mí soportar este presente.