El rival con el que debutará Independiente en la corriente edición de la Copa Sudamericana será Guabirá de Bolivia. Un equipo con poco recorrido internacional y un andar irregular en el torneo local.
Esta institución se fundó el 14 de abril de 1962 en la ciudad de Montero, una localidad perteneciente al Departamento de Santa Cruz de la Sierra. A lo largo de su historia cosechó un solo título local (en 1975) y más allá de sus dos participaciones en la Libertadores (1976 y 1996), tiene el récord de ser el conjunto con más trofeos de la segunda categoría (cuatro).
Luego de varios ascensos y descensos en los últimos años, logró estabilizarse en la máxima categoría a partir de la temporada 2016/17. Desde entonces obtuvo el pasaporte a la Copa Sudamericana en tres ocasiones (2018 y 2019, las anteriores). En cada edición fue eliminado por equipos ecuatorianos en la primera fase: Liga de Quito primero y Macará después.
Los Diablos Rojos -llamados así por el color de su camiseta- se metieron en esta edición tras quedar sextos en el torneo boliviano y vencer a Nacional Potosí por un aplastante 6-1 en el global, correspondiente a la fase previa de los grupos. Recibirán a Independiente el próximo miércoles y lo visitarán en la última fecha del Grupo B el 26 de mayo.
Cabe destacar que el Estadio Gilberto Parada, donde hace de local Guabirá, está ubicado a menos de 300 metros de altura sobre el nivel del mar. Además, llegarán con más descanso que el Rojo debido a que una huelga suspendió la quinta jornada del fútbol en Bolivia. En esa competición, el elenco rojo ganó dos y perdió los otros dos. La semana que viene, buscará sorprender al Rey de Copas.