En la victoria con Guabirá por la Copa Sudamericana 2021, Independiente finalizó el encuentro con 10 jugadores made in Villa Domínico.
Independiente ganó en Bolivia en el debut del certamen, con tres tantos de Jonathan Herrera. En la formación inicial, Omar Piccoli, que estuvo a cargo del equipo ya que Julio César Falcioni no pudo viajar, metió en cancha a siete jugadores que salieron del club: Fabricio Bustos, Sergio Barreto, Patricio Ostachuk, Ayrton Costa, Thomás Ortega, Domingo Blanco y Alan Velasco.
Luego, saltaron desde el banco Juan Ignacio Pacchini, Braian Martínez y Nicolás Messiniti y desde ese momento, el Rojo pasó a jugar con todos futbolistas de la casa a excepción del arquero Sebastián Sosa. Minutos más tarde, y ya sobre el final, también entraron Gonzalo Asís y Tomás Pozzo.
Es positivo que en una competencia internacional Independiente pueda haber logrado esto, sobre todo en estos tiempos donde los mayores ingresos en los clubes se dan por la venta de jugadores, sobre todo los surgidos de la cantera. La realidad es que, si bien durante la gestión Moyano, sobre todo en la era de Ariel Holán, la llegada de juveniles a la Primera División fue una convicción, hoy en día la realidad es otra y forma parte de una decisión de emergencia debido a los grandes problemas económicos.
¡Por más convicción y menos soluciones de emergencia!
