Independiente y Unión igualaron 0-0 por la fecha 11 de la Copa de la Liga, en un partido muy aburrido en Santa Fe.
Ambos equipos salieron a estudiarse y los dos parecían sentirse cómodo con el empate, aunque al Rojo, en principio, matemáticamente le servía un poco más. El encuentro se desarrollaba en la mitad de la cancha, donde Independiente dominaba la pelota, pero no lastimaba y el local la perdía demasiado rápido.
Una jugada aislada de Sebastián Palacios y un rechazo de Ayrton Costa que casi se le mete al arquero Sebastián Moyano, fueron lo más peligroso en los primeros 45 minutos.
En el complemento se pensaba que los dos equipos iban a plantarse de distinta manera, pero nada de eso pasó. Sin embargo, Independiente tuvo la victoria en los pies de Silvio Romero, tras un mal pase de Nelson Acevedo, pero el Chino resolvió pésimamente en el mano a mano con Moyano. Minutos más tarde llegó el turno para Unión, pero tanto Gastón Comas como Juan Manuel García se perdieron el primero para el Tatengue.
Así se murió el partido, con los dos buscando el puntito inteligente que poco sirve. Con este resultado Independiente acumula 17 puntos en la tabla de posiciones, y espera por el resultado de Talleres y Lanús para saber si termina la jornada entre los cuatro primeros.
Preocupa la pasividad y el respeto en exceso hacia los rivales, sobre todo cuando en el transcurso del partido no demuestran peligro. El buen juego brilla por su ausencia, lo mismo las sociedades e ideas en ataque. La única virtud es el trabajo defensivo y que muy pocas veces al equipo lo agarran mal parado, pero con eso no alcanza.
