Independiente y Unión empataron 0-0 por la fecha 11 de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol. En LocoXelRojo analizamos las principales claves de la igualdad.
• Poca jerarquía del rival: Si bien Independiente no jugó bien, Unión nunca lo inquietó. El partido se jugó prácticamente en campo rival y tanto Sebastián Sosa como la defensa, no pasaron problemas en toda la noche.
• Falta de proyección: No está mal jugar con línea de 5 en el fondo, claro está, si es que los dos laterales pasan al ataque. En este caso le tocó a Thomas Ortega y Fabricio Bustos ser los carrileros, pero pasaron al campo rival en situaciones contadas con los dedos de una mano.
• Un mediocampo lento: Que un jugador no corra puede pasar, pero en el fútbol de hoy en día, que no lo hagan dos, es demasiada ventaja. Una vez más quedó demostrado que Lucas Romero y Domingo Blanco no pueden jugar más juntos. Se siente demasiado la ausencia de Lucas González en el medio, sumado a que Alan Soñora prácticamente no es tenido en cuenta por el cuerpo técnico. Hay demasiada pausa, todas las jugadas se hacen lentas y previsibles.
• Falta de gol: Ya es sabido que la definición no es la mayor virtud de este equipo. Si los goles no los hace Silvio Romero, no los convierte nadie. El equipo tuvo una situación muy clara de gol en el complemento, luego de un pase atrás mal dado por Nelson Acevedo. Silvio la desperdició y el equipo lo pagó.
• Mala lectura: No es la primera vez que durante los 90 minutos se lee mal un partido desde el banco. Ya en el entretiempo estaba para meter mano en el equipo y mandar a la cancha a los que le aportan frescura y claridad a este pálido Independiente. Y parece que alguien debe advertir a Omar Píccoli que ahora se pueden hacer 5 variantes por partido, porque no siempre las aprovecha. Una vez más quedaron 3 cambios sin realizarse.
• Planteo mezquino: Independiente fue a Santa Fe a empatar y eso fue lo que consiguió. Se notó con los cambios tardíos y la nula intención de ir a buscar el partido. La línea de 5 estuvo estática y los laterales no pasaron al ataque como pedía este esquema. Todo esto, contra un Unión que tampoco se animaba a atacar.
