Sebastián Sosa fue la figura de la noche al atajar un penal a pocos minutos del final y evitar una nueva caída de Independiente. El Rojo lo ganaba 2-0 con los goles de Jonathan Herrera y Alan Velasco desde los doce pasos, pero el local se lo empató. Ambos repartieron puntos y el Rey mantuvo la punta de su zona.
La bochornosa situación que se vivió en las horas previas no fue impedimento para suspender el encuentro. César Velázquez quedó al mando del equipo y con cinco cambios y ocho jugadores surgidos de las Inferiores, salió el Rojo en busca de su tercera victoria al hilo.
La primera parte fue muy igualada y con pocas llegadas. Sosa se lució en un par de oportunidades para evitar dos goles del local. Sin embargo sobre el final, Velasco, que venía con un partido muy errático, fue derribado adentro del área y Herrera cambió el penal por gol a los 43′. 1-0.
El complemento tuvo como gran protagonista a la lluvia, que anegó varias partes del campo. En medio de ese complejo escenario, el Rojo aumentó la ventaja a los 5′ con otro penal. La Joya se hizo cargo y puso el 2-0. Pero el local fue a buscarlo y con más empuje que ideas, arañó un punto.
Primero descontó Thaciano con el arco libre tras una fenomenal tapada del arquero uruguayo y Luiz Otavio lo empató a falta de ocho minutos de cabeza. Otro corner que deja graves secuelas en la defensa de Independiente. Pero la historia no terminó ahí porque Sosa volvería a vestirse de héroe. Cometió un penal dos minutos después del 2-2 y se encargó de atajárselo a Gilberto, quien ejecutó abajo sobre su derecha.
De esta manera se cerró el periplo del Rojo en su viaje a Salvador de Bahía. El resultado deja un sabor agridulce desde el trámite pero no se puede desatender el contexto. Julio Falcioni deberá seguir ajustando los envíos aéreos pero trabajará con la tranquilidad de haber defendido y mantenido satisfactoriamente la punta del Grupo B.
