Ante Argentinos Juniors, Lucas Romero fue el futbolista que más se destacó, en un Independiente ineficaz, irregular y que aún busca su estilo.
Es difícil encontrar algún partido en el que el Perro juegue mal, al menos, casi siempre cumple. Frente al Bicho fue uno de los mejores un Independiente que, de a poco, está empezando a encontrar el ritmo y estilo futbolístico que necesita.
Romero es el eje de la mitad de la cancha y todas las pelotas pasan primero por él. En 90 minutos de juego la tocó 85 veces y entregó 51 de 71 pases correctos (77% de efectividad). Además, logró conectar con sus compañeros 6 de 13 balones largos, algo que en este partido se buscó mucho, y se animó a encarar y ganar en 2 oportunidades.
En el aspecto defensivo, estuvo firme en los duelos: ganó 7 de 12 terrestres y 2 de 3 aéreos. También, tuvo 3 entradas y 1 intercepción. Sin embargo, perdió 18 pelotas y cometió cuatro infracciones. Casualmente vio la amarilla por una protesta.
Su tarea en ataque pasó desapercibida, aunque es el termómetro a la hora de ejercer la presión alta en bloque, algo que se ve durante largos períodos del encuentro.